Los beneficios de la tela de seda incluyen su suavidad, brillo lustroso y flexibilidad. También absorbe la humedad y puede mantenerte fresco en verano y cálido en invierno.
Un material natural, la seda es creada por insectos que incluyen gusanos de seda y hormigas tejedoras que anidan en las moreras. Es una opción ecológica porque no utiliza productos químicos ni colorantes que puedan dañar el medio ambiente.

Además, el residuo de sericina de la seda es un repelente natural que evita la entrada de bacterias, ácaros y moho.
Cómo cuidar las prendas de seda
Para limpiar la seda, use siempre detergentes y quitamanchas que estén claramente etiquetados como seguros para la tela de seda. Las prendas de seda son delicadas y pueden deformarse si se sumergen en agua, por lo que es importante lavarlas por separado de otras prendas o lavarlas en seco.
Cuando lave la seda a mano, es mejor usar agua fría con una pequeña cantidad de un detergente líquido suave para ropa. Tenga cuidado de no frotar ya que esto puede dañar las fibras.
Almacenada correctamente, la seda durará mucho tiempo sin perder su brillo ni causar manchas. Sin embargo, la suciedad y los aceites naturales pueden acumularse mientras se asientan o cuelgan en el almacenamiento, por lo tanto, revise periódicamente su ropa para asegurarse de que esté completamente limpia.
Si tienes una pieza costosa de seda, es una buena idea que la limpies profesionalmente cuando sea necesario. Los solventes de las tintorerías son más fuertes y pueden quitar las manchas que el lavado a mano no puede.