
El cultivo de gusanos de seda para producir seda comercial comenzó por primera vez en China. Hoy en día, la mayor parte de la seda del mundo está hecha de polillas de morera criadas. La seda cultivada comercialmente es menos costosa que la seda silvestre y es más fácil de teñir. Sin embargo, los activistas por los derechos de los animales se oponen a la práctica de sacrificar gusanos de seda para obtener sus capullos. la seda, que se cosecha sin matar a los gusanos, está ganando popularidad como alternativa ecológica.
La seda se usa para una variedad de propósitos, que incluyen ropa y accesorios como bufandas y sombreros. También es un componente importante de los suministros médicos, como suturas quirúrgicas y vendajes. La seda tiene reputación de elegancia y clase, y a menudo se asocia con marcas de alta costura como Hermès.
La seda es una tela duradera que se puede usar durante muchos años y, a menudo, se teje en piezas de reliquia. Se puede encontrar en una amplia gama de estilos, desde vestidos de novia tradicionales y lehengas contemporáneos hasta saris informales y dupattas de diseñador.